lunes, 24 de octubre de 2011

Participación en Time Killer, Capítulo XIII

Sucedió hace minutos nomás, una nueva emisión de Cuentos Deportados realizada por quien aquí escribe. En esta oportunidad después del tema musical pueden disfrutar uno de los momentos sublimes que tuvo el episodio 34 de Time Killer (FM Simphony 91.3Mhz), en el cual tanto Julián como Gustavo cuentan sus encuentros casuales con emblemas de la música mundial...


"Madrugar. Madrugar en serio. No pensar y salir. Calles desiertas. Crujidos de hojas que acompañan sus pasos. Es el momento justo en que no se encuentra a la luna ni al sol. Hay una claridad confusa. Cantan los primeros pájaros, la ciudad aún duerme. En pocos minutos comenzará la rutina y el caos, pero a esta hora él es él. Se siente único, omnipotente. Nadie puede quitarle este instante, este regalo, este presente. Sabe que más tarde será uno más de camisa y corbata del montón, pero ahora no, ahora es el dueño de sus deseos en los que nadie interfiere. Y trota, y corre y recorre kilómetros sin destino, aunque sepa que su destino será un círculo que lo deposite nuevamente en el punto de partida. Y así entrena día tras día, madrugada tras madrugada, y se libera. Y cuando lo hace se imagina el mañana, y dibuja en su mente un estadio lleno y él en la pista, corriendo y logrando entrar en el medallero, enarbolando la bandera de su país con lágrimas en los ojos, sin obtener ni pedir nada a cambio, nada más que el orgullo y la gloria personal de haberlo alcanzado".

Patricio Rey y sus redonditos de ricota - Vencedores vencidos

Y ahora tiro yo porque me toca
en este tiempo de plumaje blanco,
un mudo con tu voz, y un ciego como yo,
vencedores vencidos!

Te has fugado!
Me hago humo!
Den la alarma!
Ensayo general para la farsa actual,
teatro antidisturbios.

Se rompe loca mi anatomía
con el humor de los sobrevivientes,
de un mudo con tu voz,
de un ciego como yo,
vencedores vencidos!

Leyendo diarios de hoy, un baño turco,
empañando Ray-Ban's, mascando un hueso,
tu perro, un perro cruel,
con la costumbre de no contentarse con los restos.
Ovejero que descansa en manto negro.

Ensayo general para la farsa actual,
teatro antidisturbios.

En este rollo de monos de polvo
hemos perdido el rastro unos minutos,
un par de monos más (unos terrícolas),
vencedores vencidos!

Buena Suerte! Y más que suerte! (sin alarma...).
Me voy corriendo a ver que escribe en mi pared
la tribu de mi calle.
La banda de mi calle!

2 comentarios:

  1. He tenido sensaciones similares cuando me levanto muy muy temprano. El día es por fin aprovechado a pleno, bah, parece en serio que estamos solos en el mundo o bien es todo nuestro...


    No sé, me acaba de llevar a uno de esos días.-


    PD: pasaré de cuando en vez...

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  2. ER, siempre lo consideré un momento muy especial del día, aunque a veces cueste tanto tanto levantarse... Gracias por la visita, es un blog poco comentado pero cada vez que sucede alimenta al ser interior!

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