miércoles, 19 de mayo de 2010

Entre el uso y el abuso

Este sitio lo creé hace poco, y en consecuencia son pocas las entradas escritas en el blog. Cada vez que estoy por tipear algo pienso dos palabras dentro mío: "¡Qué quejoso!". Pero llegué a la deducción que no son quejas, sino observaciones que uno realiza sobre hechos diversos, y que algunos no los comparte, no los entiende o nunca los haría. Por ejemplo, ahora se puso de moda el Facebook. Al principio me costó aceptarlo, hasta que le encontré una vuelta interesante y me prendí de lleno. Pero justamente es en esa red social donde me detengo y analizo varios aspectos.

El primero es que Facebook es lo más similar a una casa del famoso Gran Hermano. Porque es cierto que uno publica en su muro lo que quiere dar a conocer, pero está en la forma de ser de gran parte de los humanos el dar a conocer cada una de las cosas que le suceden a cada instante del día. Y la curiosidad innata en cada uno nos lleva a leer qué hizo y qué dejó de hacer ese grupo de "amigos" que tenemos en la red.

El análisis puede ser extenso y profundo, pero para no aburrirlo planteo una sola cuestión más: los Grupos del Facebook. Se crean miles de Grupos todo el tiempo, muchos de ellos sin sentido, hasta con faltas de ortografía en su título. Y se buscan adhesiones por cantidad para... ¿para qué? Aún no comprendo. Aparecieron los que incitaron a los alumnos del país entero a ratearse de sus colegios, o están aquellos que dicen "Juntemos mas de 1.000.000 de personas para que ARGENTINA gane el mundial" (sic). El primer ejemplo, un claro abuso de los recursos para llevar adelante un acto de irresponsabilidad tonto e innecesario. El segundo, una afirmación que en nada puede cambiar la actuación de un equipo de fútbol en ningún torneo.

Facebook es la herramienta de moda que acaparó la atención del mundo entero. Así como trascribí ejemplos negativos, también hay de los buenos. Causas de solidaridad encuentran en la red social respuestas increíbles en poco tiempo. Ojalá algún día el buen uso le gane al abuso, y no encontremos barbaridades que necesiten restricciones en ningún puerto.

martes, 18 de mayo de 2010

Ríos de memorias

Solíamos navegar seguido, creo que hasta finalizar mi adolescencia duraron esas travesías. No existían conversaciones, no parecían necesarias. Las palabras sucedían pero no conformaban una charla duradera, o quizá sí, pero a nuestra manera. Con miradas, sonrisas, expresiones marcadas. Era su lugar en el mundo. Paradojas de la vida, su "cable a tierra" estaba en reposar sobre el agua. Hubo paseos cortos y viajes largos, de hombres solos, aunque más de los otros acompañados. Pasaron años. No me di cuenta, lo fui abandonando. Encontré otras distracciones, con naturalidad me fui alejando, y quedó solo en esos sueños hechos realidad en la naturaleza de un frondoso Delta cautivante. Ni él me culpó ni yo me hice cargo, pero a la distancia extraño mientras doy cuenta de cuánto lo he disfrutado.

lunes, 10 de mayo de 2010

Las cosas en su lugar

Sé que es muy difícil hacerlo en el momento mismo en que sucede, pero qué bueno sería que cada hecho sea tomado con la trascendencia que se merece. Seguramente a cada uno las cosas nos afectan de manera diferente, y vivirlas a modo personal derivan en que tengan un significado especial. Sin embargo, muchos sucesos, vistos más adelante en el tiempo, resultan insignificantes incluso para uno mismo aunque en aquél instante hayan sido de una relevancia suprema. En esta oportunidad fue el plano deportivo el que me llevó a escribir estas líneas, con sensaciones diferentes en distintos desenlaces del fútbol argentino que, vistos desde afuera, no debieran generar lo que generan (desde lágrimas hasta gases lacrimógenos). Pero pasa constantemente, en todos los ámbitos, y provocan reacciones cuestionables difíciles de comprender. Son tantas las cosas buenas por disfrutar y que tristemente quedan a un lado por culpa de esas otras...

miércoles, 5 de mayo de 2010

¿Quién, yo? No, yo no...

Así como existieron políticos que en democracia nadie confiesa haber votado pero asumieron y gobernaron, está el caso del programa televisivo al que todos niegan su observancia pero sigue en los ratings liderando. Esta semana comenzó un nuevo ciclo y un déjà vu se apoderó de mi persona. "Poca ropa y primeros escándalos", rezaba un título que leí en algún lado. O sea, lo mismo de todos los años. Y seguro tendremos análisis de los acontecimientos que en cada emisión sucedan, durante las 24 horas de los siete días semanales, que repetirán imágenes una y otra vez con un desgaste innecesario. ¿Que en este blog también le estamos brindando un espacio? Es cierto, no me había percatado. Y como me veo obligado a apagar el aparato, agradezco a los libros que me siguen inundando, mientras hago tiempo hasta las 10 de la noche... que empieza otra vez el show que nadie espera y ninguno observamos.

Vivir para entender

Una sonrisa, una mirada, una caricia en la suavidad de su piel. Un silencio, una carcajada, un llanto en la madrugada. Sonidos que dicen mucho sin decir nada. Ser el motivo de los quehaceres, el pensamiento único de mi ser. Me lo dijeron una y lo escuché mil veces, pero recién ahora entendí porqué...

Las cosas, en cualquier ámbito de la vida, recién cuando le suceden a uno mismo encuentran la trascendencia real que pueden contener.