lunes, 28 de marzo de 2011

Conclusiones domingueras

Fueron tres momentos los que marcaron mi día de descanso, además del exquisito asado en familia disfrutado. Por un lado, indignado por el bloqueo al diario Clarín, porque como expresaron muchos periodistas de diversos medios, en un país que celebra vivir en estado de democracia la libertad de expresión debe ser respetada. Y no sé cuánto puede haber afectado también esto a cantidad de trabajadores que alistados en sus kioscos de diarios esperaron en vano y perdieron parte de sus ingresos económicos en un día clave para ellos. No hay mucho por agregar a esto, la situación habla por sí sola.

Por otra parte, entre las cartas de lectores del diario La Nación encontré esto que transcribo a continuación: "Agradezco que me permita utilizar este prestigioso medio para hacerle llegar este pedido al compañero Hugo Moyano. Estimado compañero, le pido por favor que no haga ningún paro, no sea cosa que la gente piense que lo hace para que no lo investiguen por el tema de Suiza: no hay que darle que hablar a la gente malintencionada. Ya sabe que se anda diciendo que usted es dueño de empresas, que tiene varias propiedades, y hace un tiempo algún amigo oligarca me envió un mail en el que se le adjudicaba la compra de un campo en la provincia de Buenos Aires. Por eso, compañero, pida que lo investiguen y así verán estos charlatanes que un líder sindicalista como usted vive de su salario y pensando en nosotros, los trabajadores; eso sí, le pido que les dé un tirón de orejas a esos gremialistas que cuando los van a detener por habérseles escapado algún que otro troquel, o por la posible participación en un asesinato, los encuentren en un departamento de un millón de dólares. Compañero, está en usted demostrarles a esos parlanchines su moral, su honestidad y su impoluta trayectoria y la de su entorno familiar". La misma fue firmada por el Sr. Arq. Jorge Robbio (jr@arqrobbio.com.ar) y simplemente me pareció genial.

Por último, una breve extracción de la novela "El hombre que amaba a los perros", cuyo autor es Leonardo Padura y en la cual narra la historia sobre el asesinato de Trotski en una forma muy atrapante (al menos para quien aquí escribe). Es una parte en la que Iván, uno de sus protagonistas que a su vez es ciudadano de una pobrísima Cuba en crisis de los '90, vuelca un concepto que la vida le fue impregnando: "... había aprendido que la verdadera grandeza humana está en la práctica de la bondad sin condiciones, en la capacidad de dar a los que nada tienen, pero no lo que nos sobra, sino una parte de lo poco que tenemos. Dar hasta que duela, y no hacer política ni pretender preeminencias con ese acto, y mucho menos practicar la engañosa filosofía de obligar a los demás a que acepten nuestros conceptos del bien y de la verdad porque (creemos) son los únicos posibles y porque, además, deben estarnos agradecidos por lo que les dimos, aun cuando ellos no lo pidieran".

No hay comentarios:

Publicar un comentario