viernes, 12 de julio de 2013

Marketing moderno

Hace unos meses atrás, Tomás (con sus escasos tres años de edad) descubrió junto a su abuela unos videos que se convertirían en el nuevo martirio entretenimiento de la casa. Están en youtube, la duración de los mismos oscila entre un minuto o dieciséis, y consisten en lo siguiente: dos manos abren uno tras otro de manera consecutiva huevos de Kinder para mostrar qué sorpresas tienen adentro. Muchos de ellos en idioma inglés, otros tantos en castellano neutro. Muñequitos en miniatura de Toy Story, Monsters Inc, autitos de Cars y premios totalmente desconocidos para nuestra cultura de consumo infantil se suceden constantemente. La temprana edad del pequeño Tomy y su desconocimiento sobre las artes que rodean a las computadoras obligan de alguna manera a estar cerca durante la emisión de los videos, lo cual me lleva a pensar, cuestionar y escribir textos como este. Cuatro anotaciones:

1 - Los que duran poquito suelen ser dinámicos, pero al terminar tan rápido nos obligan a estar pendientes para poner uno nuevo.
2 - Los que duran más tienen un ritmo lento y se hacen realmente aburridos, pero por supuesto entretienen por mayor tiempo al chico y nos brindan una pausa a los adultos para distraernos en otros asuntos.
3 - Hay gente en el mundo que se dedica a abrir una gran cantidad de huevos de chocolate para mostrar sus sorpresas desde todos los perfiles posibles, incluso llegando a interactuar con los juguetes de maneras bastante absurdas y aburridas.
4 - Esa gente cobra por hacer esos videos.

Sin dudas como estrategia de marketing puedo asegurar que da resultado, ya que hace meses que mi hijo pide que se le regalen estos productos de manera insistente, y de vez en cuando le doy el gusto a pesar de observar cómo los juguetes son olvidados a las horas de ser comprados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario